martes

Ruta del Nalón (II): de Grullos a Beifar

Candamo, vista del NalónLa Ruta del Nalón acompaña el cauce del río a su paso por las tierras del concejo de Candamo, por un sendero que fue utilizado durante la época medieval como  vía de comunicación entre Grado y Pravia.

En total son unos dieciséis kilómetros (el doble, claro está, si tenemos que hacer el recorrido de ida y vuelta), razón por la cual nos ha parecido más conveniente dividir la ruta en dos etapas.   Como de la primera, la que va de Peñaflor a Grullos,  ya hemos dado cumplida cuenta, toca ahora describiros el segundo tramo que se inicia en Grullos y termina en la localidad praviana de Beifar


Características
  • Tipo: lineal (i./v.)
  • Dificultad: ▲▲▲▲▲
  • Itinerario: Grullos-Candamín-San Román-Santoseso-Beifar
  • Señalización: buena 
  • Sendero homologado:  parte del PR-AS 261
  • Distancia: 16´5 kilómetros (i./v.)
  • Duración: unas cinco horas

Situación y distancias


Distancias por carretera a Grullos, capital del concejo de Candamo


Candamo, situación y distancias
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Cómo llegar al punto de partida
Grullos, cartel inicio ruta
La segunda parte de la Ruta del Nalón la iniciamos en Grullos, en las inmediaciones del  Palacio de los  Cañedo, donde encontraremos un panel con información sobre la ruta  (ver mapa).

Aunque ya lo conozcáis, aunque ya hayáis realizado el primer tramo de la ruta que aquí finaliza, buena ocasión es ésta para sacar unas cuantas fotos de esta casona señorial del siglo dieciocho que perteneció a   los Cañedo, una hidalga familia que tuvo en Alonso Cañedo Vigil, presidente de las Cortes de Cádiz y Arzobispo de Burgos, a uno de sus miembros más distinguidos. 

Grullos, palacio de los Cañedo
Adentrándonos por el ancho camino verde  que bordea el conjunto palaciego de los Cañedo no tardaremos en asomarnos al amplio ventanal con vistas al Nalón. En la orilla de enfrente, cuelgan a media ladera las casas de Porna, ya en la parroquia de Aces.

Candamo, vista de Porna
Al llegar a Candamín el camino desemboca en plena carretera. Toca prestar mucha atención porque la continuación de la senda se encuentra tras una portilla. Veamos: seguimos hacia la derecha unas decenas de metros por el borde de la carretera; cruzamos hacia un camino que asciende en dirección a unas casas; y allí se encuentra la portilla que tendremos que cruzar para seguir por un estrecho sendero que se alza a media ladera sobre la carretera.

Candanín, portilla Candanín, continuación del sendero





El camino gira a la derecha, alejándose de la carretera y del río, aunque no del agua, pues por la sombreada pendiente por la que debemos ascender nos la encontraremos avanzando entre la hierba buscando su camino hacia el Nalón.
Arriba, terminado el túnel vegetal, nos aguarda una agradable sorpresa: en medio del verde escenario va surgiendo la silueta de la ermita de San Pedro Mangón, cuyo origen se remonta al siglo VIII, pues, según se dice, el rey Silo se desplazaba hasta el lugar desde la vecina Pravia para asistir a los oficios religiosos. Mayor certidumbre existe a la hora de afirmar que el atrio de la ermita fue la sede de  la primera escuela que hubo en el concejo, así como el lugar donde se celebraron las sesiones constitutivas del Ayuntamiento.

ermita de San Pedro Mangón
Seguimos ganando altura recuperando las vistas sobre el Nalón, protagonista intermitente de nuestro recorrido, al tiempo que la visión de la ermita se va empequeñeciendo por momentos.

ermita de San Pedro Mangón, desde altura de Grullos a Beifar, vista del Nalón

ruta del Nalón, vista del río
Salimos a una carretera; toca ahora caminar durante un pequeño tramo por asfalto. Pasamos al lado de una zona frecuentada por aficionados al motocross. Desde aquí iniciamos un descenso que nos conducirá a la entrada de San Román, nuestra próxima parada.

El lugar viene siendo morada de nuestra especie desde los tiempos del Paleolítico, como bien lo atestiguan tanto los útiles encontrados en la zona, como la cueva de La Peña, descubierta en 1914 y considerada como uno de los santuarios del arte prehistórico. Cuenta San Román con otros valiosos vestigios de tan longeva vida, como bien podremos comprobar en nuestro callejeo  por la localidad.

Nada más acercarnos a sus proximidades, destaca sobre una ladera que mira al sur el palacio que fuera de los Salas, conocido hoy como Casa Inés.

San Román, antiguo palacio de los Salas
Descendiendo por sus calles  siguiendo las señales que nos conducirán a la iglesia parroquial, situada en la parte baja, podremos apreciar sus bien conservadas edificaciones, testimonio vital del largo trayecto recorrido por sus gentes.

San Román, ermita San Román, vivienda

San Román, vivienda 2 San Román, fachada

Con todo, el edificio más emblemático de San Román es el Palacio de los Valdés Bazán, cuyo aspecto actual es obra del siglo XVIII, tras la ampliación de un edificio anterior que realiza por entonces Fernando de Valdés Quirós.

San Román, palacio de los Valdés Bazán
Proseguimos nuestro descenso sin posibilidad de pérdida gracias a las marcas blancas y amarillas que de tanto en tanto nos señalan el camino. Llegados a la iglesia encontramos un nuevo panel. Tenemos que bordear sus muros para seguir en dirección a Santoseso (o Santuseso, que de las dos formas lo hemos visto escrito). Desde aquí abajo, San Román luce imponente al sol del mediodía.

San Román, vista desde la iglesia
Bordeamos la tapia del cementerio y nos adentramos por camino sombreado siguiendo el dibujo del Nalón: primero al oeste, luego al norte y más tarde al oeste otra vez, en dirección a Santoseso.

río Nalón en las proximidades de San Román de Candamo
El sendero atraviesa zonas arboladas, lo cual en un día de sol es de agradecer, y por praderías en las cuales cada vez con más frecuencia nos encontramos a lanudos segadores que cumplen con eficacia su función.

De Grullos a Beifar, ovejas
El Nalón, fiel a su misión de servir de vía de comunicación, se deja acompañar por la vía del ferrocarril que lo bordea, siguiendo paso a paso, las curvas que va dibujando en el mapa de estas intrincadas tierras.

De Grullos a Beifar, vista del río y las vías
Descendemos en dirección a Beifar, cuya silueta alcanzamos a vislumbrar entre la frondosa vegetación.

Beifar viviendas en Beifar

Llegados a esta localidad enclavada en la praviana parroquia de San Juan de Pronga, nos detenemos en uno de los bancos anclados en la amplia zona verde donde desemboca el sendero. Tras el contemplativo descanso, toca ahora ascender para iniciar el camino de vuelta.

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jueves

Rollo de xarda con salsa y patatas panadera

Oviedo, Casa Chema, rollo de xarda



Joaquina Rodríguez
Casa Chema

(Puerto, Oviedo)











Ingredientes para cuatro personas

Oviedo, Casa Chema, rollo de xarda, ingredientes
Para el rollo
2 xardas (caballas) de unos 600 gamos
2 huevos enteros
Medio pimiento rojo y medio pimiento verde
Un diente de ajo
Una cebolla
Sal al gusto
Un buen puñado de miga de pan del día anterior
Un vaso de leche
Aceite de oliva para freír los rollos

Para la salsa
 
Dos cebollas
Un pimiento rojo
Un pimiento verde
Un diente de ajo sin pelar
Sal
Aceite de oliva
Una copa pequeña de brandy
Un vaso de vino blanco

Elaboración

Oviedo, Casa Chema, rollo de xarda Oviedo, Casa Chema, rollo de xarda

Oviedo, Casa Chema, rollo de xarda Oviedo, Casa Chema, rollo de xarda

Oviedo, Casa Chema, rollo de xarda Oviedo, Casa Chema, rollo de xarda

Oviedo, Casa Chema, rollo de xarda Oviedo, Casa Chema, rollo de xarda

































El rollo
Desmenuzamos la xarda, quitando la cabeza, la piel y las espinas; salamos y reservamos.
Picamos las hortalizas en  daditos finos y pochamos, sin dorarlas para que queden tiernas.
Remojamos la miga de pan en la leche y lo mezclamos todo, muy homogéneamente.
Añadimos los huevos enteros, dejamos reposar en nevera unas horas y formamos los rollos individualmente al gusto.
Pasamos por harina, huevo y freímos en abundante aceite. Reservamos.

La salsa
Doramos el ajo en aceite de oliva y añadimos las verduras. Una vez pochadas añadimos el brandy, vino blanco y dejamos guisar. Con las espinas hacemos un caldo corto y  lo añadimos a la salsa, rectificamos de sal, pasamos por el túrmix y luego por el colador.

Servir con la salsa y patatas panadera al gusto.


Joaquina Rodríguez
Casa Chema

(Puerto, Oviedo)







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OTROS ENLACES REFERIDOS A GASTRONOMÍA


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miércoles

Casa Chema: con paso firme

Oviedo, Puerto, Casa Chema
Nos habían llegado noticias que hablaban de premios y de buen comer. De un lugar situado a las afueras de Oviedo, cerca del balneario de Las Caldas, donde estaban haciendo cosas muy interesantes con productos de la tierra; de cocina tradicional; con ingredientes ecológicos...

Así suele pasar. Te enteras por conocidos o amigos, por un artículo que has leído o por la estela que un nombre deja en las redes sociales. Lo anotas en esa lista que pone «tengo que ir» y ahí se queda... pero no se olvida; sólo hace falta que surja una ocasión propicia...

La ocasión se presentó, y allí nos fuimos, a la parroquia de Puerto, lugar elegido por el río Nalón para adentrarse en el concejo de Oviedo en su persistente e inacabado recorrido  hacia el Cantábrico.

Oviedo, Puerto, logo Casa Chema



Casa Chema
La Arquera, 184 (ver mapa)
Puerto (Oviedo)
Teléfonos: 985 798 200



Y allí, en lo que décadas atrás fue  estratégico y providencial merendero para los jóvenes montañeros que, llegados desde Oviedo a la estación de Fuso, se adentraban por el desfiladero de Les Xanes o se encaramaban a las cimas del Monsacro o La Mostayal, Joaquina Rodríguez y José Luis Bernárdez   decidieron abrir Casa Chema, la casa de comidas que habría de recoger toda la experiencia acumulada por ambos a lo largo de su ya larga trayectoria en el campo de la hostelería.

Oviedo, Puerto, Casa Chema, comedorY es que tanto Jose como Joaqui son, a pesar de su juventud, veteranos  profesionales en esto de  los fogones. Él, que fue jefe de comedor (maître, dicen los franceses) en algunos afamados restaurantes de la región, lleva años cuidando de que los comensales queden satisfechos; ella inició su aprendizaje a los catorce años, de la mano de Dorina García Valle, cocinera de Casa Ovidio (Corvera).

Décadas de dedicación a una profesión que les apasiona. A los dos. Jose busca nuevos productos (pan de escanda, carne de gochu astur-celta, corderos xaldos, huevos ecológicos...), se esmera en la atención de los comedores, se adentra en las redes sociales para estar al tanto de lo que pasa en el mundo de la gastronomía... Joaqui ya está en su cocina a eso de las seis de la mañana para empezar a preparar los platos más demandados de la carta, y aprovecha el poco tiempo que le queda libre para aprender de los mejores. No le importa emplear parte de sus días de descanso en  recorrer decenas de kilómetros para acudir a un taller donde perfeccionar sus recetas de repostería. Entre sus lecturas preferidas están, cómo no, las dedicadas a la cocina; y entre todas ellas, un viejo libro de su admirado Paul Bocuse que guarda como oro en paño.

Oviedo, Puerto, Casa Chema, comedorCuando no se escatiman esfuerzos en el trabajo,  cuando se pone pasión en lo que uno hace, más pronto que tarde, los resultados empiezan a llegar:  Primer premio de Pincho Asturiano por su Revuelto de sabadiego de gocho astur-celta y tortos de maíz (2006), Vetusta de plata por su Peña Avis en L´Arquera (2008), Primer premio en  el Certamen  La mejor fabada del mundo (2011)... Con todo, la mayor gratificación que obtienen Paqui y Jose es observar cómo el amplio aparcamiento disponible se queda pequeño para acoger a cuantos se acercan hasta su casa para disfrutar con alguna de sus especialidades.

Los comensales disponen de una carta en la que,  además de los platos galardonados, hay otras especialidades que brillan con luz propia: Pote asturiano; Fabes verdes con callos de bacalao y langostinos; Lomo de bacalao a la plancha con pisto, setas o ajo; Medallones de solomillo de ternera (Casín ecológica) en salsa de Pedro Ximénez;  Chuletinas de cordero xaldo a la plancha con pimientos naturales asados; Rollo de xarda  con salsa y patatas panadera (RECETA)... La mayoría de ellos forman parte del Menú del día y del Menú del fin de semana, opciones éstas que, como es de suponer, son muy demandadas. Basta echar un vistazo:


Oviedo, Puerto, Casa ChemaPrimer plato
Fabada asturiana con compango astur-celta
Patatas ecológicas rellenas de corzo y su salsa.
Crujiente de verduras y setas

Segundo plato
Lomo de bacalao a la plancha con refrito de ajo
Carrillera de gochu guisadas
Cachopo de berenjena  rellena de verduras y jamón, con salsa de pimientos

Postre
Barreña con fresas
Sorbete de limón
Arroz con leche requemado
Tarta de la abuela


¡Ah! En el siguiente enlace tienes la receta de uno de sus platos:  Rollo de xarda  con salsa y patatas panadera. ¿Te atreves?

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OTROS ENLACES REFERIDOS A GASTRONOMÍA


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martes

La Rectoral de Taramundi: los orígenes del turismo rural

Taramundi, La Rectoral, fachada acristalada A pesar de la existencia de alguna iniciativa anterior, no será hasta los primeros años ochenta del pasado siglo cuando se inicie el desarrollo de lo que hoy conocemos como turismo rural. Cierto es que en 1968 se puso en marcha el Programa de Vacaciones en Casas de Labranza, pero, según parece, los resultados no fueron los esperados.

En 1984 se quiso dar un nuevo impulso al sector, abriendo una línea de ayudas destinadas a la puesta en marcha de Proyectos de Oferta Conjunta de Alojamientos y Animación Turística. El presentado por la sociedad Desarrollo Integral de Taramundi (DITASA) fue uno de los tres que aquel año obtuvo el apoyo económico de la Secretaría General de Turismo.

Taramundi, La Rectoral, fachada sur
El Ayuntamiento de Taramundi llevaba un tiempo buscando alternativas para evitar la despoblación del concejo, para evitar que la gente joven  se fuera del lugar donde había nacido. En ese empeño hay que inscribir el convenio firmado en 1983 con el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) para la elaboración de un plan para la conservación y el desarrollo de los recursos turísticos de Taramundi. La conclusión más novedosa del informe planteaba la constitución de un núcleo de turismo rural de calidad. Y a ello se pusieron los integrantes del consistorio.

Vista de Taramundi desde La Rectoral

Poco a poco, más gente se fue involucrando en este proyecto a través de reuniones con empresarios y vecinos. Reclamaron apoyo al Gobierno del Principado y constituyeron DITASA. Ya había un proyecto. La subvención obtenida de la Dirección General de Turismo permitió ponerlo en marcha.
logo Asturias Paraíso Natural
La rehabilitación de la antigua Casa Rectoral de Taramundi para convertirla en un hotel de lujo constituía  el reto más arriesgado. Ahora se puede afirmar que la apuesta resultó todo un acierto. Aquel edificio del siglo XVIII, de piedra y pizarra, convertido desde entonces en La Rectoral, se erigió en el estandarte de todo el proyecto. A Taramundi, una pequeña localidad del occidente asturiano, se la empezó a asociar con el turismo rural de calidad. A partir de ahí un nuevo modelo de turismo, que poco tenía que ver con el de sol y playa, se empezó a abrir camino con gran fuerza. Paisaje, naturaleza, gastronomía, etnografía, cultura... eran las claves. Asturias reunía todos esos ingredientes. Fue entonces cuando surgió el afortunado logo que tan bien lo reflejaba: Asturias, paraíso natural.


Taramundi, La Rectoral, recepción Taramundi, La Rectoral, pasillo

La rehabilitación de la antigua casa rectoral respetó, mejor aún, resaltó sus elementos más distintivos: pizarra, madera, piedra y luz.

Taramundi, La Rectoral, sala Taramundi, La Rectoral, chimenea

Transcurridos ya más de veinticinco años desde que la antigua casa sacerdotal se convirtiera en tan distinguida residencia, La Rectoral conserva todo el encanto de sus inicios. Tanto el salón, situado en el piso inferior, como la biblioteca, en el superior, continúan atrayendo con su cautivadora y confortable llamada.

Taramundi, La Rectoral, habitación Taramundi, La Rectoral, habitación 2

Las  habitaciones de La Rectoral (las del piso superior con galería, las de la planta baja con terraza) permiten disfrutar de unas excepcionales vistas del alomado verde que envuelve Taramundi.

Taramundi, vista de la torre de la iglesia desde La Rectoral

Taramundi, La Rectoral, habitación, vistas Taramundi, La Rectoral, habitación, vistas 2


La Rectoral es, pues, una magnífica referencia para quienes quieran conocer mejor esta zona del occidente montañoso de Asturias, que hasta no hace tanto tiempo estuvo mucho más alejada de lo que ahora está. El visitante  no sólo puede recorrer senderos, homologados y bien señalizados, que le mostrarán buena parte del territorio (el que lleva al alto del Ouroso o la Ruta de los molinos, por ejemplo), sino que también podrá conocer de primera mano cómo se las ingeniaron los habitantes del lugar para el mejor aprovechamiento del agua. En el núcleo de Os Teixois, situado a unos cinco kilómetros de distancia, se encuentra el que está considerado como mejor conjunto etnográfico de Asturias. El visitante puede ver en funcionamiento un batán, un mazo, una fragua, un molino, una central eléctrica... todo ello movido con la única fuerza del agua.

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